miércoles, 3 de diciembre de 2014

Boom...Estalla la Seguna Guerra Mundial.

El uno de septiembre de 1939 comienza la Segunda Guerra Mundial, conflicto que finalizaría seis años después con la victoria de las potencias aliadas.

Debemos tener claro cuales fueron las causas que iniciaron esta guerra. En primer lugar hablaremos de la importancia que tubo el Tratado de Versalles de 1919. No todos los países estaban de acuerdo con las concesiones y reparaciones que fueron implantadas por dicho tratado. Alemania consideró desmesuradas las indemnizaciones que debía pagar por los daños de guerra, a esto debemos añadir el resentimiento por la pérdida de territorios, lo cual desemboca en un impulso del partido nacional socialista. Italia, tras ser una de las vencedoras de la Primera Guerra Mundial, no recibió el poder geográfico que deseaba. Esto, junto a la época de crisis que sufría el país, aumentó el descontento de la población italiana. Japón, que también pertenecía al bando ganador tampoco recibió lo que anhelaba.

Por otro lado y centrándonos en los totalitarismos de Europa, el nazismo de la mano de Hitler, el fascismo de la mano de Mussolini y el comunismo de Stalin. Todos ellos diferentes pero con características comunes como el unipartidismo, el control estatal y la supresión de libertades. En Japón se impone un régimen parecido al totalitarismo italiano fascista. 



El afán de imperialismo de la Alemania nazi fue uno de los detonantes de la Segunda Guerra Mundial. Podríamos decir que la expansión alemana se caracteriza por su agresividad. En 1938 Austria pasa a manos Alemanas junto a Checoslovaquia. Y en agosto de 1939 Polonia es invadida por Alemania.

Tras la reparación de la Segunda Guerra Mundial, la década de 1920 se caracterizó por su bonanza económica. Pero surgirá más tarde el Crack del 29 que se expandera al resto del mundo. Dio lugar entonces a la pobreza y desesperación que harían que los partidos totalitarios tomaran las riendas.



Después de no verse cumplidas las expectativas pacificadoras de la Sociedad de Naciones, el desprestigio se hizo sobre ella dando lugar al fortalecimiento de Italia y Alemania. Más tarde estos dos países junto a Japón se separaron de la misma.

Durante los años previos a la guerra se formaron alianzas entre los diferentes países. Estos pactos comprometían a quienes los firmaban a: ayudar militarmente a sus aliados en caso de conflicto bélico. En 1936 Alemania, Italia y Japón acordaron el eje Berlín-Tokyo-Roma. En 1939 Mussolini y Hitler firman el pacto de acero que consolida oficialmente el eje Berlín-Roma. A finales de este mismo año, Hitler y Stalin firman un pacto por el que Alemania y la URSS no pueden luchar entre si. Acuerdo que dejó paso a Hitler en la conquista, anteriormente citada, de Polonia.

Boom..

Y así estalló la Segunda Guerra Mundial.


Bernardo Sánchez y Jaime Ramos.









  

lunes, 1 de diciembre de 2014

Ni pies ni cabeza.

En los últimos años, España ha sufrido una etapa de rechazo como nación por parte de los separatistas catalanes que de la mano del presidente de la Generalit, Artur Mas, ha ido desembocando en una oleada de manifestaciones en contra de la unión del país y que este 9 de Noviembre ha concluido con una consulta ilegal, que se asemeja más a una encuesta general para los catalanes acerca del Si o el No de la independencia. 

Ahora bien, es muy respetable por mi parte que haya un sentimiento llamemos lo legítimo por parte de un sector de los catalanes que pueden desear que Cataluña sea un estado independiente, pero ¿de que fundamento histórico, político, económico, jurídico... se basan? Exacto, no existe tal fundamento.Este año a diferencia del resto de los años se han refugiado en que Escocia ha hecho un referéndum acerca de su independencia, en el cual, los catalanes han expresado un sentimiento frustrado ya que a ellos no le dejamos votar, veamos las razones:         -Escocia era un estado independiente el cual fue apropiado por parte de Inglaterra y que formaba parte de una unión de estados independientes persistentes, sin embargo, Cataluña nunca ha sido un estado independiente.         - Segundo, se acogen al derecho de autodeterminación, el cual claramente dice que este nunca se puede utilizar para la ruptura de un estado unitario, el cual forma España con Cataluña como miembro.          - Y por último, quieren incumplir una constitución, la cual se define como una norma jurídica que tiene un sujeto, la nación, que se aplica sobre un territorio para ordenar la convivencia, ese territorio se llama España, y los catalanes( solo una minoría parte) quieren romper sin ningún fundamento, como ya he dicho antes, ni político, ni histórico, ni científico, económico...


Por otra parte, dejando un lado el marco histórico hablan de beneficios económicos si se produjera la independencia, y algunas campañas pro independencia han difundido slogan los cuales han calado en una gran parte de la población como pueden ser: «fuera de España nos iría mejor», «una Cataluña independiente seguiría formando parte de la Unión Europea» y «la independencia nos daría más prosperidad»,los cuales no son ciertos. 


Aqui voy a dar varias razones por las cuales la independencia de cataluña no llega a ningun lado: 


Las empresas catalanas verían como aumentan sus costes de importación de las materias primas y bienes intermedios que no se produzcan en Cataluña a la vez que disminuyen sus ingresos por exportaciones. La solución al problema está clara: trasladar la empresa fuera de Cataluña para continuar trabajando en un territorio que forme parte de la UE y de su mercado único.

Esta situación de reducción de la producción dificultaría la solvencia del sector público catalán y llevaría a un desequilibrio de las cuentas públicas. 
Segundo, los gastos serían mayores. El Gobierno de Cataluña tendría que financiar la constitución del nuevo Estado y hacerse cargo de aquellas partidas que estaban aseguradas por el Estado español como las pensiones, y de incrementos en sueldos de los funcionarios y en defensa.
Y por tanto, el resultado sería un grave déficit público catalán que no podría recurrir a la emisión de deuda para su financiación, ya que la previsible desconfianza de los inversores en su devolución impediría a Cataluña acceder a los mercados internacionales. Es difícil pensar que un país de reciente creación, pequeño comparado con los gigantes europeos y sin apoyo internacional, sea merecedor de la confianza de los compradores de bonos que, en definitiva, puede destinar sus recursos a cualquier otro territorio con mejores expectativas.







jueves, 27 de noviembre de 2014

A TODO TREN



España se encuentra en una nefasta época ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Año 1998, Aznar se encuentra en el poder y da paso a la nueva ley de suelo. Esta ley proponía privatizar el mercado del suelo y fue acogida con entusiasmo por ayuntamientos y autonomías de todo signo político.


La fórmula de esta ley de suelo era simple: aumentamos el terreno urbanizable y convertimos el mercado del suelo en algo atractivo para inversores, esto conllevara un aumento de inversiones y el número de casas construidas aumentará. Resultado, más oferta y por lo tanto una caída del precio y los jóvenes podrán construir una vivienda.


Llega el año 2002 y el ritmo de la construcción no cesaba, ese mismo año sale la reformalaboral. Si reducimos los derechos laborales, se hará más atractiva la contratación, se invertirá más en personal y así se disminuirá el paro, el tan temido paro. Lo que acarreó un abandono, por parte de los jóvenes, de los estudios para trabajar en el próspero sector de la construcción.


La ley de suelo no tuvo el efecto que todos esperaban, al dispararse la demanda de vivienda, el precio de los pisos subió y eso, a su vez, disparó el precio del suelo ya que se basaba en función de los beneficios potenciales, por lo que se hinchó aún más el precio de la vivienda. Este margen de beneficios atrajo a muchos especuladores. El precio de la vivienda aumenta en tan solo cuatro años...


Llegamos al año 2005 en el que la burbuja inmobiliaria está desataba. España construía más viviendas que Francia, Alemania e Italia juntas. Gracias al motor de la construcción, la economía española estaba en su apogeo y todo el mundo hablaba de este milagro económico. Pero se aproximaba el temido aumento, cada vez mayor, del precio de la vivienda. Se había puesto por las nubes, el paro había bajado pero la vivienda había doblado su precio y los sueldos se habían congelado.



Bancos y cajas empezaron a rebajar exigencias para conceder créditos. Se dieron hipotecas a 40 años pensando que en el remoto caso de no poder pagarla, el precio de la vivienda no bajaría e incluso conseguir beneficios. Con un bajo sueldo te podías permitir vivir a todo tren.


En el año 2007 la deuda de familias, administraciones y empresas era descomunal, como la de las cajas con otras entidades financieras. El crecimiento solo existía a cambio de deuda y más deuda.



Estalla en 2008 la crisis, los bancos dejaron de prestar dinero y los inversores dejaron de comprar deuda. Como no se prestaba más dinero, el consumo se desplomó, se contrajo la economía y se empezaron a hacer despidos. Y a día de hoy, seguimos intentando resolver las consecuencias de vivir a todo tren.



Bernardo Sánchez y Jaime Ramos.

La España Franquista


En 1936, el general Franco es elegido jefe del nuevo Estado español por la junta de defensa nacional, desde ese momento sera el Generalísimo de los ejércitos, de tierra, mar y aire.

A finales de Julio comienza la Guerra Civil española que finalizará con la victoria de los nacionales, al mando de Franco el 1 de abril de 1939. Este fue el último parte de guerra: "En el día de hoy cautivo y desarmado el ejército rojo han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado."


1939, el Generalísimo preside el primer desfile de la victoria. Octubre de 1975 Franco recibe el último homenaje en la plaza de Oriente, fallece el 20 de Noviembre de ese mismo año; entre estos dos momentos median 36 años, los 36 años de la España de Franco.


Francisco Franco de Bahamonde, jefe del estado español, generalísimo de los ejércitos, caudillo de España tuvo todo el poder en sus manos para regir con su total voluntad la política, la economía, la moral, la religión y la ley. Ese poder los ejerció con firmeza absoluta con una dureza sin límites y con una total personalidad rígida. Fue amado, admirado y venerado por millones de españoles, pero también fue odiado por muchos desde el silencio y el terror. 


Franco comienza su mandato apoyado por tres fuertes pilares: la falange, el ejército y la Iglesia. El ejército siempre le fue fiel sobretodo la cúpula militar, aquellos que habían participado directamente en la guerra y que fueron los padres y educadores de las generaciones siguientes.


La Iglesia desde el principio estuvo al lado del movimiento, Franco fue profundamente católico, así lo subrayó en su testamento: " Españoles, al llegar para mi la hora de rendir la vida ante el altísimo y compadecer ante su apelable juicio pido a Dios que me coja en su presencia, porque quise vivir y morir como católico".


La economía de España durante este periodo fue llamado autarquía y describe un periodo de crisis económica casi permanente que sufrió España desde el final de la Guerra Civil hasta los años cincuenta, caracterizado por una larga y profunda depresión económica, que conllevó un grave deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, el crecimiento de la miseria, el mercado negro y que supuso el retroceso más grave en los niveles de bienestar de la población en los últimos 150 años de historia. Las directrices de la política económica siguieron unas pautas de carácter autárquico, en un ambiente de aislamiento internacional.


La economía de España durante la era franquista se puede dividir en un primer periodo de autarquía y aislamiento que comprende los años que transcurren desde 1939, en que termina la Guerra Civil, hasta 1959 cuando se aprueba el plan nacional de Estabilización y que daría inicio al segundo periodo que se extendió desde entonces hasta la muerte de Franco en 1975. Este segundo periodo estuvo marcado por una mayor apertura comercial al exterior y un fortalecimiento del desarrollo.




Jaime Ramos y Bernardo Sánchez



viernes, 7 de noviembre de 2014

¿Cuál es el precio de que crucen nuestras fronteras?


Hoy en día, y en especial en los últimos meses, España ha sufrido un desorbitado proceso de inmigración el cual nadie sabe frenar. Muchos de ellos, por no decir la inmensa mayoría, pertenecen al grupo de inmigrantes ilegales, que arriesgan sus vidas para atravesar nuestras fronteras en busca de una vida mejor. A pesar de las medidas tomadas por el gobierno para frenar esta entrada masiva de personas a través del fortalecimiento de aduanas o medidas de seguridad en los puntos fronterizos, muchos de ellos logran su cometido.

Ahora bien, dejando a un lado la moral...¿Nos conviene económicamente que estas personas entren en "nuestro" país?



En el año 2013 el dinero destinado a la Secretaría General de Inmigración y Emigración baja en un 10,6 %, sin embargo 62,41 millones son destinados a los inmigrantes residentes en nuestro país, sin olvidarnos de los 12-15 que se destinan para el mantenimiento de los centros de acogida a refugiados (CAR) y los 9 millones para los solicitantes de asilo y refugiados.

También podemos hablar de las ayudas a la numerosa cifra de menores que llegan a España, que según la Administración General del Estado destina entorno a 4 millones de euros, además de los niños que nacen en territorio español y son reconocidos como ciudadanos españoles, a él  y a su madre. Teniendo esto como consecuencia gastos destinados a la ayuda del Estado para los ciudadanos españoles sin recursos.

A pesar de estas abrumadoras cifras no todos los datos son negativos. Según los informes del estado español, los inmigrantes residentes en España resultan beneficiosos para el Estado de Bienestar. Son capaces de darnos hasta tres veces lo que nosotros gastamos en ellos. Sin olvidar que aunque representan el 11-13% solo reciben 1% pensión. Por otro lado son ellos los que realizan los desprestigiados y mal pagados trabajos que los nacionales no aceptan, aunque también es cierto que muchos de esos trabajos forman parte de la economía sumergida.

Por lo tanto, ¿Traen todos los inmigrantes beneficios para el estado español? Realmente la entrada de inmigrantes legales resulta positiva para las arcas de nuestra nación, como hemos explicado anteriormente, sin embargo, no son tan convenientes la llegada de esas personas que entran en nuestro país de manera irregular. 


Jaime Ramos y Bernardo Sánchez.